Se estableció el antes, durantes y después de lo acontecido con Jorge Matute Johns y su relación directa con a lo menos 8 homicidios que también guardan relación con el proceder policial, ligado al narcotráfico y al consumo de drogas en altas investiduras.
Se pudo establecer fehacientemente dos situaciones en que fue golpeado Jorge Matute Johns, se identificó la coartada tendiente a ocultar la verdad, suplantando al sujeto agredido, es decir cambiando dolosamente a Matute por otro joven que declara oficialmente nunca haber sido golpeado como lo afirmado por algunos funcionarios de la Cucaracha.
Se pudo identificar la lógica criminal tras otros homicidios, cuya motivación buscó ocultar la identidad de los policías corruptos y de los miembros para una asociación ilícita vinculada al trafico y consumo de drogas.
En términos generales el tipo de agresores corresponde a policías. Algunos ligados a la 3era. Comisaría de Coronel y otros a las Comisarías de Concepción y Hualpencillo. A Jorge Matute Johns, lo secuestraron y lo hicieron desaparecer para evitar que se investigara el lugar donde se efectuaba un operativo para el tráfico de drogas. Matute (un cabo suelto) agredido brutalmente de manera circunstancial, puso en riesgo todo el accionar delictivo de esta organización, pero por sobre todo podía delatar la identidad de quienes componían esta asociación criminal para el tráfico y consumo de drogas en altas investiduras.
“Pudieron manipular la evidencia judicial, lograron amañar las pruebas materiales y anular a los testigos presenciales, pero no contaban con la imposibilidad de falsear el centenar de huellas conductuales que los delatan a través del tiempo”.
Ps. Cristián Araos Diaz - Psicología Forense, Psicología Jurídica Forense y Ciencias del Comportamiento Aplicadas
1 comentario:
Me parece indigno que aun no se esclaresca el caso.
Desde un principio me conmovio profundamente, hasta hoy.
Lei el libro y leo todo lo que al caso respecta.
Esas bestias que hicieron eso dormiran tranquilos? yo creo que ni siquiera caminan en paz.
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